La Virtualización de Escritorios (VDI - Virtual Desktop Infrastructure) es una de las estrategias que más analizan las empresas durante sus proyectos de innovación tecnológica con el fin de simplificar no sólo la administración y el soporte de PCs y portátiles, sino también la incorporación de tecnologías como tablets y celulares.
Además, buscan centralizar la gestión, operación y la atención del entorno de trabajo digital, el cual comprende los perfiles de usuario y el aprovisionamiento de aplicaciones, accesos, permisos, entre otros así como la atención y el soporte de requerimientos e incidentes de los usuario finales.
El éxito de un plan de virtualización de escritorios es el conocimiento, el cual traduce la tecnología en términos de su complejidad y costo, de manera que se eviten esfuerzos y gastos no planeados.
La estrategia de VDI debe ser estructurada de acuerdo a las necesidades puntuales de su empresa, de manera que se tenga claridad de los criterios o estándares de éxito que se deben cumplir para garantizar que sea una estrategia acorde a los objetivos de su compañía.
Si no hay práctica, no se llega al éxito, por lo que el primer índice del buen logro es cuando el equipo de TI es capaz de validar técnica y funcionalmente que tanto el hardware como el software cumplen los criterios de éxito.
La detección temprana de incidentes permite ajustar el producto a su caso de uso específico o concluir que no aplica para los requerimientos del negocio.
Una vez el entorno VDI está completamente ajustado para cumplir los estándares de TI, se debe proceder a seleccionar un grupo de usuarios con diferentes perfiles y asignarles sus respectivos recursos.
Éstos tendrán la responsabilidad de probar las funcionalidades y evaluar la experiencia a nivel del usuario.
No se debe realizar una migración masiva al entorno VDI, sin importar el éxito del piloto. A mayor cantidad de escritorios soportados se compromete mayor procesamiento de hardware y almacenamiento.
La transición se debe hacer por grupos ya sea por perfiles de usuario o grupos de la organización, de esta manera es más fácil detectar incidentes o degradación de la experiencia del usuario.
El paso final pero el más importante es la experiencia del usuario, por lo que una estrategia de VDI debe superar las expectativas del usuario en relación a su experiencia con los escritorios físicos tradicionales.
Por lo tanto, es importante tener visibilidad punto a punto del comportamiento de los escritorios y del impacto de este en la usabilidad de los usuarios finales.
Esta visibilidad se puede lograr a través de herramientas que monitorean el desempeño y la eficiencia de los escritorios y aplicaciones virtuales, así como la experiencia de los usuarios.
La virtualización de escritorios es una estrategia ganadora, sin embargo el desconocimiento de la misma puede llevar a su organización a descartarla entre sus planes de innovación.
Debe tener en cuenta que VDI no sólo simplifica la gestión de TI sino que también entrega la responsabilidad de administrar, operar y soportar la infraestructura de virtualización de escritorios, a la cual se le debe aplicar los planes de disponibilidad y continuidad del servicio.
Su estrategia de VDI puede estar llena de muchas sorpresas, es por esto que le recomendamos una alianza estratégica con un proveedor de servicios que posea todo el conocimiento y la experiencia, tanto en hardware como software y que sea capaz de ofrecerle un servicio integral punto a punto.